Pulsómetro

Controla la salud de tu familia con un pulsómetro

Este dispositivo de medición consigue monitorizar el nivel de concentración de oxígeno que tenemos en sangre de manera no intrusiva, además de indicar la frecuencia cardíaca y el pulso de la persona que se está realizando la medición.

En ocasiones, algún miembro de la familia padece alguna enfermedad concreta y es conveniente tener en casa un aparato de medición como es el pulsómetro para poder detectar los síntomas en pocos minutos e intentar solucionarlo.

Una vez se coloca el pulsómetro en el dedo, este indicará con exactitud la cantidad de sangre oxigenada que los pulmones están mandando al resto del cuerpo y si funcionan correctamente. Este punto es fundamental para el buen funcionamiento del organismo y que puede evitar tanto mareos como taquicardias ocasionales.

Este aparato de medición tiene un uso muy sencillo e intuitivo:

• Limpiar bien el pulsómetro antes de colocarlo.
• Colocarlo en el dedo de manera que no lo presione de forma excesiva.
• Durante la medición hay que mantener el dedo quieto, no mover el aparato y alejarlo de una luz potente.
• Se recomienda realizar la medición en reposo.

Aquellas personas que sufren de problemas de respiración como neumonías, asma o insuficiencia cardíaca son los que más necesitan tener un pulsómetro en su hogar para poder controlar su saturación en cualquier momento.

Pulsómetro infantil

Dado que los niños tienen unas manos más pequeñas que los adultos, existen aparatos de medición fabricados expresamente para ser utilizados por los pequeños de la casa.

Estos aparatos se adaptan a la perfección a sus dedos para poder dar una medición exacta de la oxigenación en sangre, la frecuencia cardíaca y el pulso de los niños de la casa.

Es un aparato que proporciona una información muy relevante en casos de insuficiencia respiratoria o asma, perfecto para tener en casa.