Respiración y alergia
¿Qué son los medicamentos sin receta para la respiración y la alergia?
Los antihistamínicos son medicamentos que ayudan a reducir los síntomas de la alergia como mucosidad, congestión nasal o picor de ojos.
Tipos de medicamentos sin receta para respiración y alergia
Dentro de los tratamientos indicados para la alergia y la congestión nasal encuentras:
- Antihistamínicos: reducen la liberación de histamina y alivian los síntomas de la alergia.
- Descognestios nasales: producen una constricción de los vasos sanguíneos, aliviando localmente la congestión nasal. Rhinovin, Rhinospray o Utabon son descongestivo nasal.
- Colirios: alivian los síntomas oculares de la rinitis alérgica.
¿Cuándo y cómo utilizar estos medicamentos?
Sigue siempre las instrucciones del prospecto o las indicadas por tu médico o farmacéutico.
La duración del tratamiento para la alergia debe ser el menor tiempo posible y se debe dejar de tomar el medicamento para la alergia cuando desaparecen los síntomas.
Siempre consulta con tu farmacéutico antes de iniciar cualquier tratamiento.
¿En qué casos debes acudir al médico?
Si tienes síntomas graves de alergia, problemas para respirar, dolor abdominal o cualquier otro efecto secundario acude a tu médico. Importante no te automediques ante la presencia de estos síntomas.
Consejos para prevenir alergias y cuidar la salud respiratoria
Si tienes alergia hay ciertas prácticas que pueden ayudarte a aliviar los síntomas.
Usa humidificadores
Mantener una correcta humedad en el ambiente de tu casa puede ayudarte a reducir la irritación de las mucosas.
Higiene nasal
Los lavados nasales con soluciones salinas ayudan a reducir el exceso de mucosidad, las partículas alergénicas y mejoran la eficacia de los medicamentos,
Importante, estos consejos son una ayuda, pero nunca deben sustituir al tratamiento pautado por un médico. Sigue siempre las indicaciones de tu médico o farmacéutico.
Nota informativa:
Farmacias Vivo recuerda que los contenidos aquí proporcionados son exclusivamente informativos y educativos, y en ningún caso sustituyen el consejo profesional o farmacéutico. La adquisición y uso de medicamentos debe realizarse siempre bajo prescripción o recomendación adecuada de un profesional sanitario autorizado.