En la actualidad, en España y en muchos otros países, más de la mitad de la población tiene déficit de vitamina D. En este blog te explicaremos cuál es el papel que juega vitamina D en nuestra salud y cómo obtenerla durante los meses de invierno.

¿Por qué es importante la vitamina D?

La vitamina D desempeña un papel esencial en nuestro organismo. Participa en la adecuada absorción del calcio y fósforo, sustancias necesarias para mantener nuestros huesos fuertes. Además, desempeña un papel fundamental en el funcionamiento del sistema inmunológico. Estudios científicos han demostrado que unos niveles adecuados de vitamina D pueden ayudar a la prevención de ciertos tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares y trastornos autoinmunes.

¿Cuáles son las fuentes naturales de vitamina D?

La vitamina D se obtiene tanto por la dieta como a través de la exposición a la radiación ultravioleta. La principal fuente de obtención se debe a la síntesis en nuestra piel cuando nos exponemos a la radiación UVB, la cual representa el 80-90% de la vitamina D de nuestro organismo.

¿Cómo podemos obtener vitamina D en invierno?

Durante los meses de invierno, la radiación solar y nuestra exposición al sol se reduce considerablemente, lo que limita la síntesis de vitamina D en nuestro cuerpo.

Sin embargo, existen formas de mantener unos niveles adecuados de vitamina D incluso en esta temporada:

1. Alimentos ricos en vitamina D: Incorpora en tu dieta alimentos como pescados grasos (salmón, caballa, sardinas), huevo, champiñones y productos lácteos fortificados.

2. Complementos alimenticios: Los complementos alimenticios pueden ayudarte a mantener unos niveles adecuados de vitamina D en tu organismo durante el invierno. Consulta a tu farmacéutico para que te recomienden la dosis adecuada según tus necesidades específicas.

3. Aprovecha la luz solar: Aunque los días son más cortos, aún podemos obtener algo de vitamina D a través de la exposición al sol. Sal a dar un paseo durante las horas de mayor luz solar y asegúrate de exponer tus manos y rostro.

La vitamina D juega un papel crucial en nuestra salud durante todo el año, pero especialmente durante los meses de invierno, cuando la exposición al sol es limitada. Asegurarnos de obtener suficiente vitamina D es esencial para fortalecer nuestros huesos, mantener nuestro sistema inmunológico y prevenir enfermedades crónicas. Recuerda incluir alimentos ricos en vitamina D en tu dieta y aprovechar al máximo la luz solar. Además, si fuera necesario, considera incluir un complemento alimenticio de vitamina D para alcanzar los niveles adecuados. ¡Cuida tu salud en invierno y siéntete mejor que nunca!